Un «Potaje Gitano» de flamenco puro que gustó, y mucho, al respetable

26/06/2017

La 61ª edición del Potaje Gitano de Utrera se caracterizó por  ser el de más flamenco puro de los últimos años, el Capullo de Jerez, la Cañeta de Málaga, Pedro de Granada, el grupo de Utrera y Manuel Carrasco lo dieron todo en el escenario para agradar al público asistente y damos fe de que lo consiguieron, con creces, el mismo homenajeado, Miguel Funi, dió unas pinceladitas de su arte, a pesar de que estuvo enfermo toda la semana, y fue muy aplaudido por el respetable, en definitiva, un cartel, que quizás para los menos entendidos, como el que les escribe, ha sido mejor de lo que en un principio podría ser predecible, mención aparte la actuación y debút en el Potaje de Sofía Suárez, al baile, que encandiló a los asistentes con esa forma de moverse en el escenario, ese desparpajo y ese flamenco que sólo su familia sabe transmitir, sin olvidar al pequeño de la zaga, José, que con su cante levantó a los asistentes de sus asientos, hay cantera para rato en el flamenco utrerano.

 

El presentador del acto, Antonio Ortega, que repetía en esta edición, y demostró que no se pueden contar mejor las cosas y hacer una presentación mejor de un evento, que cuando estás a gusto en el mismo y a Antonio se le notaba que estaba a gusto y así lo reflejó en la presentación de cada artista, dando paso en primer lugar, para abrir cartel,  a Miguel Flores, Capullo de Jerez, quién hizo disfrutar a los aficionados asistentes,  defensor del flamenco a la vieja usanza, poco amigo de fusiones e innovaciones, y que a pesar de ser payo, defiende el flamenco puro en los escenarios, tras su magnífica actuación fue la Cañeta de Málaga, quién demostró en el escenario del Colegio Salesiano estar en un forma impresionante arrancando varias ovaciones del respetable, tanto al cante como al baile, el propio Cuchara espetó «había que verla con 17 años», fuerza, garra, todo en una misma persona, encandilando a los asistentes con su cante festero, acompañada, entre otros, por su marido, el también cantaor José Salazar, por su forma de ser María Teresa Sánchez, Cañeta de Málaga, conectó con el público desde el primer instante, cantó por tangos, por alegrías, hizo cantes del Piyayo y demostró, a sus 85 años, una vitalidad que «fundió los plomillos», en palabras del artista que le seguía en el cartel Pedro el Granaino, que tuvo que esperar un poco a su actuación por una avería en uno de los generadores de luz.

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Pedro Heredias Reyes, Pedro el granaino, demostró a pesar de sus apenas 40 años,  desde muy joven su camino profesional se une a la familia de los Farrucos, los cuales le dan la oportunidad de formar parte de su compañía de baile y de esa manera nos hacen partícipes de conocer la privilegiada garganta de este nuevo cantaor que desde 2007 comienza a cosechar críticas importantes dentro del flamenco, haciendo incluso un guiño a Farru, que estaba entre los asistentes al acto y que jaleó en varias ocasiones el cante de este cantaor granaino,  «los matices de su garganta, el color de su voz, la manera de interpretar los cantes, el respeto a los clásicos, su temple y su fuerza , su carisma tan personal y esa voz gitana y antigua tan inconfundible que posee», como hablan de él en deflamenco.com, hizo que se ganara al público utrerano.

img_9328.jpgTras la actuación de Pedro, llegaba uno de los momentos tradicionales del primer Festival Flamenco de España y no es otro, que la degustación del popular Potaje Gitano, que como dijo Antonio Ortega en el escenario, puede ser el de la despedida de Pepe Méndez, aunque esperemos que no sea así, y nos siga deleitando el paladar.

 

img_9324.jpgimg_9329.jpgTras la degustación del popular potaje, era el turno del homenaje, era el turno de exhaltar la figura de un artista de pro de un artista flamenco que nació en Lebrija (Sevilla) en el año de 1939, heredando de su familia el arte y el duende del cante y el baile flamenco. Es de una familia gitana legendaria a la que pertenecen figuras como Bastian Bacán, Pedro Bacán y las utreranas Fernanda y Bernarda de Utrera, para homenajearlo subieron al escenario el presentador Antonio Ortega, el crítico de flamenco Manolo Bohorquez, quien exhaltó la figura del Funi, el representante de la Fundación Cruzcampo, el representante de la marca en Utrera, Rafael García Freire, el alcalde de Utrera, José María Villalobos,  quien en su alocución aseguró que desde el gobierno Municipal apoyarán el flamenco, como «una de las señas de identidad de nuestra localidad», el Hermano Mayor de la Hermandad de los Gitanos, organizadores del evento y, como no, el homenajeado Miguel Funi, quién visiblemente emocionado, dio las gracias a todos por este, creemos, merecidísimo homenaje, recibió presentes de la Cruzcampo, del Ayuntamiento de Utrera y el tradicional del Potaje Gitano, que llega a su 61 edición.

Tras el homenaje, Miguel Funi, a pesar, de haber estdo enfermo, durante la última semana, dió unas pinceladas de su arte, acompañado por parte de su familia, que fue muy aplaudido por el público.

img_9323.jpgLo mejor estaba aún por llegar y bajo el nombre los Gitanos de Utrera, se subían al escenario gran parte de la historia del flamenco utrerano con el Cuchara al frente,  Gaspar de Perrate, Josefita del Vereo, Joselito chico, Jesús de la Frasquita, Manuel de Angustias, Encarni Jiménez, Pitín hijo, Sofia Suarez, Gaspar, Jesus y Nico, hicieron un repertorio que encandiló de nuevo a los asistentes, principalmente sobresaliente la actuación de Sofía Suárez que demostró un desparpajo en el escenario y un baile flamenco, que gustó y mucho, en la noche de ayer,  con esa forma de moverse en el escenario, ese desparpajo y ese flamenco que sólo su familia sabe transmitir, mención aparte la actuación de su hermano pequeño, José, que arrancó las ovaciones del respetable, levantándolos incluso de sus asientos, con la zaga Suárez y varios jóvenes más que vienen empujando, la cantera del flamenco en Utrera, está más que asegurada.

img_9322.jpgPara cerrar el evento, Antonio Ortega, presentó a Manuela Carrasco, a la que definió como la bailaora de más renombre en la actualidad, esta trianera nacida de una familia de artistas, su padre fue el bailaor José Carrasco ‘El Sordo’ y su madre, Cipriana Salazar Heredia, emparentada con Los Camborios. No tuvo profesores de baile profesionales, se formó de manera autodidacta teniendo como referencias a su familia, a pesar de la oposición inicial de sus padres para que no quedara expuesta a los sacrificios de la profesión, fue también muy aplaudida por los asistentes a la 61 edición del Potaje Gitano.

En definitiva, un año más el Potaje Gitano demuestra por qué es el primer festival flamenco de España, viniendo gente de infinidad de lugares de la geografía andaluza y española, incluso algún que otro japonés pudimos ver en el Colegio Salesiano, y a pesar de la actuación de Isabel Pantoja en Sevilla, logró meter en el patio del Colegio a más de 1.500 personas, enhorabuena de nuevo a la organización, con este evento demostrando que el flamenco en Utrera, está más vivo que nunca.

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