- En un rápido juego de manos sus autores obtienen entre 20 y 25 euros de beneficio ante los mismos ojos de su víctima
Este timo es una suerte de variante del ‘timo de la estampita’ cambiar billetes buenos por papeles acaba de recalar en los comercios de la capital y suma ya seis víctimas en el último mes. El timo en cuestión, que bien podría denominarse del ‘cambio’, requiere, incluso, de una mayor habilidad por parte del trilero de turno en comparación con el original, ya que debe «realizar el cambiazo de un fajo de billetes por otro a la vista del cajero o tendero de turno». Así habrían logrado timar pequeñas cantidades de 20 o 25 euros a algún que otro comercio más de nuestra localidad.
El mecanismo del ‘timo del cambio’ es sencillo. El autor entra a la tienda de turno y ofrece al cajero billetes pequeños para las vueltas. «Les preguntan si necesitan billetes de 5 euros para el cambio y que tiene un montón, para después enseñarle un fajo de 20 billetes (100 euros)», explican fuentes policiales. Después se lo dan a la víctima, a cambio, claro de dos billetes de 50 o de cinco de 20 euros. Y ahí comienza el juego. El cajero cuenta el fajo y descubre que falta un billete. Así que se lo dice al timador. Este lo cuenta y reconoce que hay 19. Suelta un «lo siento», saca otro billete del bolsillo, lo vuelve a contar y, como salen 20, entrega de nuevo el fajo. Es ahí cuando el trilero cambia un fajo por otro, que suele contener 15 billetes, como mucho, de 5 euros (75 euros), «en un rápido juego de manos sin levantar las sospechas de la víctima, que acaba entregando 100 euros a cambio de 75».
En esta ocasión ha sido un fajo de 300 €, supuestamente, los que pretendía cambiar el sujeto antes mencionado, la rápida actuación de Miguel Muñoz ha evitado el timo, y tras su fuga, avisó a la guardia civil que se ha personado para intentar localizar a este individuo y evitar que vuelva a repetir en otros comercios.
«Es muy complicado demostrar la autoría del timo, ya que utilizan pequeñas cantidades y siempre alegan que la cajera se ha equivocado al contar», lamentan los agentes de la benemérita, que apelan a la prudencia de los comerciantes para evitar este tipo de timos.